Implantación de las TIC en la vida cotidiana

16-01-2014 14-18-28No sólo de empresas viven las TIC, afortunadamente. Muchas veces relacionamos las nuevas tecnologías con las empresas, y muchas personas, afortunadamente cada vez menos, solamente con las grandes empresas. ¡Y que alejados de la realidad están!  Hoy por hoy podemos encontrar a las TIC hasta en los paquetes de galletas, ¡literal!

 

Hace unos años el uso de las tecnologías de la información y la comunicación estaba reducido al ámbito empresarial, y quizás a unos cuantos privilegiados de a pie, sobre todo porque los usos eran contados y el coste elevado. Pero los usos se fueron diversificando, se encontraron nuevos nichos de mercado, y a la fuerza, (por  inversión y/o rentabilidad), los costes fueron descendiendo hasta que a día de hoy podemos encontrar esos usos en la más variopinta de las situaciones.

 

Muchas cosas, pero muchas más de las que pensamos, están usando las tecnologías de la información y la comunicación. Desde el momento que conectamos nuestro smart tv estamos en muchos casos (si está conectado en red y registrado) usando las TIC, enviando información bidireccionalmente. Cuando esperamos en el autobús, en la mayoría de marquesinas puedes consultar en la parada el 16-01-2014 14-19-04tiempo que tardará el siguiente autobús (geolocalización). Llegamos al supermercado y vemos un código QR en el envase de unas galletas, apuntamos nuestro móvil inteligente al envase y éste nos lleva a la página del Facebook de la marca, para que aprovechemos las promociones “haciéndonos fan”. Llega nuestro hijo del colegio nos explica muy emocionado que hoy han estado pintando con la pantalla «mágica», pizarras digitales que poco a poco se implantan en muchas aulas de nuestros centros educativos. Y de nuevo y sin salir del cómodo asiento de nuestra vida moderna, a través de la tablet accedemos al servicio de salud de nuestra comunidad y reservamos hora para nuestro médico cuando mejor nos convenga…

 

Nos hemos acostumbrado a vivir con las TIC y no nos damos cuenta que, hace apenas unos años, todo lo explicado en el párrafo anterior hubiera sido impensable. Nuestra comodidad en parte se debe a la implantación de esas tecnologías en la vida cotidiana. Se produce un hecho paradójico, que es que incluso las personas más reacias a las nuevas tecnologías (personas mayores, en su mayoría) no se dan cuenta que las usan a diario, a cada momento, y sin rechazarlas. Y eso es porque algunos desconocen esta implantación masiva a todos los niveles. No hay que temer de esta penetración en nuestra vida de las  tecnologías, sólo al uso que alguna gente puede hacer de ellas, pero ese es ya otro artículo.